Infancia y juventud se dan la mano en este acogedor dormitorio.
Llegó la hora. Su dueña se hacía mayor y necesitaba una estancia acorde a sus nuevos gustos y necesidades.
Realizamos un estudio de la estancia, redistribuimos la disposición del cuarto, y tras elegir materiales y acabados, nos pusimos en marcha.
EL ARMARIO
Comenzamos dando una nueva vida al armario empotrado que ya había en la habitación. Lo desmontamos, nos lo llevamos al taller, y lo lacamos para darle una imagen totalmente renovada.
Escogimos un color acorde a la nueva línea estética del dormitorio, y le añadimos unos originales tiradores en color blanco.
Ahora, la armonía entre cada uno de los muebles es absoluta.
ZONA DE ESCRITORIO
Continuamos con la zona del escritorio.
La reubicamos para aprovechar la luz natural al máximo, y crear así un espacio en el que poder estudiar y trabajar de la manera más cómoda posible.
Añadimos también una composición de módulos y cajones, creando nuevos espacios de almacenaje y prolongándose hasta servir como mesita auxiliar junto a la cama.
Como detalle final, dos pequeños, pero funcionales, nuevos puntos de luz: uno para la zona de estudio, y otro, como aplique en la pared, para facilitar la lectura por las noches desde la cama. Ambos LED y de la marca Faro.
COLORES, MATERIALES Y ACABADOS
Apostamos por tonalidades claras y colores sobrios, pero la dueña del dormitorio lo tenía claro: no quería perder ese toque que le recordara a la infancia. Por ello, añadimos pequeñas dosis de color rosa claro.
Utilizamos el rosa para empapelar una de las paredes, para pequeños detalles integrados en el mobiliario y como color principal en elementos textiles.
Como resultado, conseguimos el estilo que su dueña quería plasmar: una habitación coqueta y elegante al mismo tiempo.
De la guinda del pastel se encargó el papel con el que revestimos el resto de paredes. Es de Coordonné, y sus discretas y originales figuras representando estrellas no podría gustarnos más.
¡Parece que estuviera hecho especialmente para este dormitorio!
Tanto nos ha gustado, que son esas estrellas las que ponen nombre a este proyecto, IZARRA, ya que Estrella se traduce en euskera como IZARRA.
