Teníamos un claro objetivo con este dormitorio: debíamos crear una estancia en la que su protagonista pudiera mantener el orden fácilmente.
Ropa, complementos, cosméticos, material de estudio… Se trataba del dormitorio de una joven de 23 años, por lo que crear suficiente espacio de almacenaje fue uno de los pilares del proyecto.

ARMARIO A MEDIDA
Comenzamos con el armario.
Creamos un diseño totalmente a medida, en el que cada apartado de su interior está específicamente pensado para satisfacer las necesidades de nuestra clienta.
Una zona para su calzado y bolsos, otra para prendas de abrigo, otra especial para prendas de mayor largura…

Pero no nos quedamos ahí. Replicamos la moldura original del techo y la integramos sobre el propio armario, creando una sensación visual de continuidad que nos permite aligerar los muebles y simular techos más altos.
¡El resultado no puede gustarnos más!
ZONA DE ESCRITORIO
Ahora, fíjate en la zona del escritorio.
Lo orientamos hacia la ventana para recibir una buena dosis de luz natural en todo momento y poder trabajar de la forma más cómoda posible.


Junto a éste, apostamos por una composición de estanterías, ideal para almacenar todos esos libros y apuntes que se generan en la etapa universitaria y que no queremos dejar a la vista.
COLOR, MATERIALES Y ACABADOS
Para la elección de colores, nos decantamos por una variedad de tonos claros y color arena. Es su gama favorita, por lo que la combinamos en muebles y textiles junto con un precioso papel de pared estampado de la casa Sanderson, cuyas hojas de roble dan nombre al proyecto: HARITZA.
¡Un detalle de lo más especial!


¿Te has fijado en la cajera de la persiana?
Era de gran tamaño, por lo que utilizamos un textil en armonía con los colores del dormitorio, y la ocultamos por completo de una forma visualmente atractiva.

La dueña del dormitorio quedó encantada cuando vio el resultado final: un espacio acogedor, totalmente funcional, y lleno de frescura.
Una vez más, ¡misión cumplida!