¿Sabías que un simple color es capaz de transmitir gran cantidad de información?
Aunque no lo parezca, una tonalidad concreta puede desencadenar reacciones en quien la observa. Comunicar, evocar sensaciones… ¡Incluso puede expresar emociones!
En esta ocasión, hablamos del color verde, protagonista en nuestra última cocina llevada a cabo en Basauri.
Te la mostramos.
Todo comenzó con una recomendación.
Los propietarios de esta vivienda basauritarra vieron nuestro proyecto Casa Rainbow. Eran amigos de sus dueños, y el resultado que habíamos logrado no pudo haberles gustado más.
Se pusieron en contacto con Mugarri, y rápidamente, comenzamos a diseñar su nueva cocina.
Se trataba de una vivienda que habían ido renovando poco a poco, y ahora tenían pendiente una de las estancias más importantes del hogar: la cocina.
Su idea era clara. Querían unificarla con el salón, creando así una sola estancia donde poder disfrutar en familia.
Tras evaluar diferentes opciones posibles, dimos con la clave. ¡Y nos pusimos manos a la obra!
Eliminamos paredes innecesarias, empastamos pavimentos, y dimos vida a una estancia totalmente renovada.
Optamos por mobiliario de cocina de Saitra, una apuesta siempre segura que aúna diseño y durabilidad en cada una de sus piezas.
Y lo combinamos con una encimera firmada por Silestone, eligiendo un acabado que cuenta con una apariencia de lo más agradable.
¡La combinación es perfecta!
Pero, como ya sabrás, en Mugarri somos fanáticas del uso de colores vivos. Esos que son capaces de llenar de energía y vitalidad cualquier cuarto. Y en esta ocasión, no nos quedamos atrás.
Apostamos por el verde. El color representativo de la naturaleza y fiel ensalzador de la esperanza (“itxaropena” en euskera).
Transmite serenidad, calma y una agradable sensación de paz. Además, tradicionalmente, siempre se ha presentado como el color del optimismo y la buena suerte.
¡Qué mejor color para incluir en un hogar!
Antes
Resultado final
Como habrás podido observar, la nueva distribución de esta cocina no tiene nada que ver con su estado anterior.
Cuando llegamos, la fuente de luz natural exterior quedaba aislada al fondo de la estancia y la zona de trabajo de la cocina se presentaba nada más acceder a la estancia.
Además, la caldera estaba ubicada en esta zona inicial, obligando así a que el tubo de gas recorriese toda la cocina hasta el ventanal para poder ventilar correctamente.
Este no solo se podía apreciar a simple vista, si no que debido a su ubicación, no se trataba de la instalación más apropiada en términos de seguridad.
Por ello, no dudamos en reubicarla y colocarla junto al ventanal. ¡El cambio es total!
Ahora, el gas sale directamente de la caldera para desaparecer en el exterior de la vivienda, permitiéndonos además homologar correctamente la instalación.
Un gesto con el que sus propietarios no solo han ganado en estética y funcionalidad, también lo han hecho en seguridad.
Continuamos con el resto de detalles de este proyecto y aprovechamos para destacar el material del suelo.
Escogimos un elegante revestimiento de Saloni Cerámicas en un color que contrasta a la perfección con el resto de tonalidades del mobiliario. Su capacidad para aportar un toque de personalidad al espacio es sin igual.
¡Sobriedad y carácter de pies a cabeza!
Hasta aquí hemos llegado con la renovación de la cocina. ¡Pero esto no ha sido más que un comienzo!
Seguimos añadiendo nuevos detalles a esta vivienda para dar cabida a una segunda fase de estilismo.
Añadiremos mobiliario, papeles de pared, iluminación, textiles… Y sobre todo, ¡una buena dosis de color!
